Todo sobre mi actividad literaria como escritora, periodista y promotora cultural en la Revista digital y club de lectura La ardilla literaria ( https://laardillaliteraria.com/)

lunes, 29 de agosto de 2011

Carlos Meneses: “Quiero que me recuerden como un pobre diablo sin malas intenciones"

Muy seguro de que le queda muy poco tiempo para cumplir con todo lo que se ha propuesto, escribe día y noche en su casa de la isla de Palma de Mallorca.  Es peruano, pero lleva muchos años fuera de su país, y es Lima la mayor inspiradora de su trabajo literario. La lleva muy presente, pese a que sus recuerdos le hablan de una ciudad que ya no existe: la Lima de la década de los 50, la criolla y jaranera por excelencia. “La ciudad donde uno nació es como la madre: sólo hay una sola”, asegura
Nuestro personaje de esta semana, es el escritor Carlos Meneses, un hombre que se describe exigente consigo mismo, que gusta de las tertulias,  huye de los best-sellers, y que le parece triste que los autores de libros se autopromocionen.
Le une de una amistad de años con el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa pese a que la comunicación entre ambos es esporádica. Lo notable de esta relación es que el laureado escritor  lo transformó en uno de sus personajes de su obra “Conversación en La catedral”,  sin embargo, no pudo estar a su lado en la entrega del premio porque no le invitó.
Conozcamos más de este infatigable escritor que aún cree en la izquierda, defiende a Zapatero y condena a Fujimori.
Debe tener una memoria prodigiosa  para seguir escribiendo sobre una Lima que ya se fue, ¿no le parece?
La ciudad donde uno nació es como la madre: sólo hay una. Además es la ciudad que mejor conozco, la llevo conmigo y no se me va.

¿Por qué insiste en escribir sobre un país al que dejó muchos años atrás? ¿Es que los otros lugares donde vivió  no le llenaron lo suficiente?  ¿Por qué ninguno reemplazó al Perú en su corazón? Se lo pregunto teniendo en cuenta que nunca más se animó a residir en él.

No hago comparaciones entre países o ciudades que visito y menos con el Perú. He escrito también sobre varios países europeos, latinoamericanos, asiáticos y africanos. Generalmente son las historias y los personajes los que me llevan a suelo peruano.

A propósito ¿cómo encontró Lima en su último viaje? ¿Paseó por el jirón Ica, lugar donde vivió de pequeño?  ¿Qué sitios especiales para usted añora?

La primera vez que volví a Lima fue a los 22 años de haberme venido a Europa y tuve la impresión de que estaba en una ciudad tailandesa o del norte de África. Luego me fui readaptando. En el jirón Ica nací y antes de un mes ya estaba en otro sitio y al medio año llegué a Miraflores y ya no me moví de ese sitio.

Ha residido en varios países, ¿qué nos puede decir de sus experiencias personales y laborales en estos lugares? ¿Qué le aportó cada uno de ellos?

 Visitar una ciudad (no con comportamiento de turista) equivale a leer un libro o más. Conocer gente de diferentes costumbres es una gran experiencia. Trabajar, he trabajado poco fuera de España.

Usted que vivió en la otrora Unión Soviética y vio el antes y el después de ese régimen, ¿comparte la idea de su colega y amigo Juan Cristóbal que el Socialismo es el único movimiento que dará la justicia y equidad social, el bienestar y la felicidad al hombre?

Yo creo en la izquierda, tan hundida en los últimos años por el impresionante avance del dinero. En la actualidad todo es dinero. Hay que convencerse de que los buenos tiempos volverán. Yo descreo de la posibilidad alcanzar la totalidad de lo soñado, pero sí creo en la necesidad de no claudicar en la lucha por lograr una vida mejor.

Un viejo periodista chileno dice que las mejores clases de periodismo se dictan en los bares y los burdeles, ¿usted ratifica esta afirmación? ¿Cómo vivió la experiencia de iniciarse en el periodismo tan jovencito?

 Más bien creo que bares y burdeles son un complemento para el periodista. La preparación para este oficio bastaría con un par de años de Humanidades y el resto práctica.  El periodista debe tener por encima de todo un buen bagaje cultural. Lo mío fue un error confundí antes de los 20 años escritor con periodista, y sin tener las cualidades necesarias me he mantenido en este oficio 60 años.

Es un autor muy exigente con su obra
¿Cuál es su opinión del periodismo que actualmente se cultiva en Perú?  ¿Cree que están cumpliendo con su labor? Se me viene a la mente la frase de Luis Miró Quesada de la Guerra: “El periodismo puede ser la más noble de las profesiones o el más vil de los oficios.

 Creo que el periodismo peruano de opinión o análisis ha mejorado en términos generales. El de información mantiene su nivel de bastantes años atrás. Lo de la nobleza o la vileza lo lleva cada cual dentro y lo desarrolla en la profesión que sea.

¿Qué opinión le merece la prensa española? ¿Qué aciertos y desaciertos ve en ella?

En la actualidad me parece que la prensa española tiene un buen nivel. Tanto el informativo como el de opinión. Como en todo el mundo la línea de diario, canal o radio la marca la empresa cada vez más. En tiempos de Franco los articulistas eran lamentables, loaban a su dictador.

La crisis está dando de alma a la economía española; ¿considera que saldremos de ésta? ¿La solución la tiene Mariano Rajoy y el PP?

La crisis es mundial, y España puede haber sabido o no haber sabido actuar ante ella, pero Rajoy y el PP que critican mucho a Zapatero, ¿lo habrían hecho bien? Hay que verlos actuar, lo demás son palabras. Creo que con el PP se retrocedería y no sólo en lo económico.
¿Alguna vez salió a protestar a las calles? ¿Qué opina del Movimiento 15M? ¿Lo ve convertido en un partido político?

 No, salir a la calle en son de protesta no está dentro de mis vocaciones. El 15M no es nada más que la representación de lo errado que va el mundo, porque 15M hay en muchos sitios y faltan otros países que ya tendrán sus indignados.

¿Considera que Zapatero se equivocó y que tiene la culpa de todo?

Nunca considero a nadie totalmente culpable de algo, y en el caso de ZP menos, la crisis es mundial, es cierto que no la gestionó bien, pero quien puede asegurar que Rajoy lo hubiese hecho mejor.


Ya que estamos tocando el tema político, le pregunto ¿es que nada hizo bien Fujimori?  ¿Y la pacificación nacional?


 Fujimori está a la altura de los peores dictadores de la historia no sólo del Perú. Sus manos están llenas de sangre ajena e inocente en muchos casos.

 Un afamado intelectual peruano sostiene que el Perú es Macondo y que allí sólo falta que llueva hacia arriba, ¿tan insólito y descabellado es nuestro país?

Se peca de pensar en el Perú como si estuviera aislado de los demás países de la Tierra. Son muchos los países que parecen pesadillas. Y Macondo es todo lo contrario de una pesadilla, si no García Márquez no la habría tomado como escenario de sus 100 años de soledad.

Es un escritor prolífico, y ha publicado mucho tanto en España como en Perú, si tendría que designar a uno como su preferido ¿con cuál se quedaría?

 Soy muy estricto para medir la importancia de la literatura y de todo.  Y con respecto a mí mismo soy mucho más severo. No elegiría ninguno.

¿Es más poeta que novelista? ¿Qué tipo de literatura cree que practica?

Me interesa la denuncia fundamentalmente. Nuestros grandes escritores, los peruanos, denuncian en sus mejores obras, así, Arguedas, Alegría, Vargas Llosa, Julio Ramón Ribeyro y muchos otros. La literatura además de bella puede y debe ser útil.

El género teatral  le da dado grandes satisfacciones, cuéntenos al respecto.

 Empecé escribiendo teatro, gané el premio nacional de teatro del Perú, y estrené otras obras en Lima, Madrid y Mallorca, pero me fui alejando del drama y anclé en la narrativa.

"El primer Borges", una de sus obras destacadas
El escritor Jorge Luis Borges significa mucho para usted, ¿cuál su aporte en cuanto a este notable personaje?

Me interesa la obra de Borges, a esta altura no vamos a decir que es muy buena, se ha dicho y se seguirá  diciendo eso mucho tiempo más. De su vida sólo me interesa su adolescencia y primera juventud. Conozco lo que vino después pero me interesa menos. Me detengo en el Borges de 23 ó 24 años.

N Siendo tan amigo de Mario Vargas Llosa, ¿cómo es que no lo acompañó a la entrega del Premio Nobel? ¿Qué fue de esa amistad? ¿Hubo una ruptura?

Nadie me invitó para la ceremonia de entrega de ese premio. Yo no acostumbro a asistir a ceremonia de tan alto vuelo. A Mario lo conocí en Lima en 1952, existe una amistad en la que colabora en lejano tiempo en que se inició.

¿Es cierto que uno de los personajes de “Conversación en la catedral es usted? ¿Cómo lo tomó al enterarse?

Creo que yo figuro con el apellido “Rojas”. Conversación en La Catedral” la devoré porque trata un tema y un tiempo que yo conocí  y podría decir que viví.

Sabemos que periódicamente se reúne con periodistas e intelectuales de Mallorca para dialogar sobre la actualidad nacional e internacional, ¿qué temas han tocado últimamente? O ¿qué les preocupa de la realidad actual?

 La tertulia que tengo en Palma con amigos de diarios y algunos escritores y poetas nació hará casi 20 años. Los tertulianos han ido cambiando, no tenemos un temario determinado, y se habla de lo que está sucediendo en el mundo como ocurre en la mayoría de este tipo de encuentros entre amigos y colegas.

¿Suele leer best-seller?  O quizá; ¿siente curiosidad los libros que ganan premios? ¿Qué autores jóvenes son de su preferencia?

No leo best-seller, huyó de ellos, aunque sé que hay algunos muy bien escritos, pero en la mayoría de los casos el tratamiento de la historia no es el que me agrada a mí. Sé poco de autores jóvenes, sobre todo no memorizo sus nombres. La edad tiene gran influencia en esto.

¿Qué opina de los libros de autoayuda?
No es literatura que me interese. Creo que cada ser humano es diferente y que dictar formas de comportamiento para conjuntos de gente no siempre debe ser acertado.

Usted nunca para y va de publicación en publicación. ¿Cuál es su más reciente obra? ¿Qué proyectos tiene en mente?

 En Lima, donde ya he publicado dos títulos antes, ha salido un libro de relatos cortos mío, titulado “El fracaso llega puntual”. Proyectos tengo muchos, tiempo para escribirlos muy poco, el final está cerca.

Si tuviese que elaborar una frase para autopromocionarse, ¿qué es lo primero que se le vendría a la cabeza?

 Me parece triste que el propio autor se autopromocione, aunque parece que esto está de moda.

¿Cómo le gustaría que lo recordaran sus amigos y lectores?

 Como un pobre diablo sin malas intenciones.

¿Tiene pensado visitar  pronto el Perú?

Mis enfermedades me imposibilitan cualquier tipo de viajes. En la actualidad escasamente me alejo de casa entre siete y nueve cuadras. Estoy en los días en que me siento mejor.

Con esta obra se alzó con el Premio de Narrativa Ciutat de Valencia en 2002
Pueden adquirir los libros del autor en:
http://www.casadellibro.com/
http://www.popularlibros.com/
http://www.librosperuanos.com/



domingo, 21 de agosto de 2011

Silvia Ábalos: “¿Por qué unos tienen tan poco y otros tanto?”

Foto: Lionel Lecocq
Tiene la fuerza de la mujer latinoamericana  y cuando canta el corazón de su  público se colma de esa energía mestiza que sólo ella puede irradiar. Nos estamos refiriendo a la mexicana, Silvia Ábalos que el próximo 2012 estará cumpliendo 32 años de carrera artística y lo celebrará a lo grande editando su cuarto disco. Esta nueva joya musical llevará por título “Castillo de cartón”, y en ella casi todas las canciones serán de su autoría. A continuación nos da sus razones: “Es tanto el atropello que está sufriendo mi tierra y en general, América Latina que uso mis temas para señalar y denunciar esas injusticias pero también propongo soluciones”.
Define su música como ‘mestiza’, pues su repertorio está lleno de acordes mexicanos, afroamericanos, y otros ritmos latinoamericanos.
Hizo una pausa en su agitado día a día para recibirnos y gustosa se sometió a nuestro travieso test. He aquí lo que nos dijo:
 ¿Qué es en lo primero que piensa cuando se despierta?
Conquistar el universo.
¿Cuál es el rasgo su personalidad que valora?
La paciencia
¿Qué talento le hubiera gustado tener?
La pintura.
¿Cuál es su mayor temor?
Tener miedo
¿Qué idea tiene de la felicidad completa?
Saber que toda la gente tiene un techo donde dormir y un plato de sopa calentita.
¿Qué es lo que menos le gusta de usted?
Soñar despierta
¿Qué rasgo deplora más en los demás?
La soberbia
¿Cuál es su mayor extravagancia?

Es reconocida y querida en su país y en buena  parte de Europa
  Comprar mangos de Manila en París y comerlos en Bruselas.
¿Con qué figura histórica se identifica?

Con Gandhi.
¿Cuál fue su viaje favorito?
Londres en otoño.
¿Cuál considera la mayor virtud?
La tolerancia
¿Qué detesta de su apariencia?
Mis brazos
¿Cuál es la persona que más desprecia?
La que simula

¿Qué palabra o frase usa con más frecuencia?

Vivamos esta maravillosa locura llamada vida.
¿El mayor amor de su vida?
La vida
¿Qué busca en sus amigos?
No busco… Si encuentro ternura y sinceridad ahí me quedo.
¿Cuándo miente?
Cuando me mienten.
¿Su héroe de ficción favorito?
Mafalda.
¿Cuál considera como su mayor éxito?
Cantar y ser escuchada.
¿Cuál es su tesoro más preciado?
Mi voz.
¿Su ocupación favorita?
Editar vídeos.
¿Cualidad que prefiere en un hombre?
La ternura.
¿Y en una mujer?
La fuerza.
¿Los defectos que no soporta de ambos?
Criticarse o hablar del otro delante de los amigos.
¿Su mayor desgracia?
Ser tan enamoradiza, tan ‘hombreriega’.
¿El color que prefiere?
El azul en todas sus gamas.
¿Su flor favorita?
La orquídea
¿Un olor que recuerde?

La tierra mojada
¿Un animal que sea de su agrado?
El hombre.
¿Dónde le gustaría vivir?
A la orilla del mar, tomando sol y con un coco en la mano.

No olvida sus raíces

¿Qué libro nunca debe faltar en una biblioteca personal?
“El amor en los tiempos del cólera”.
¿Con qué película lloró?
“Biutiful”.
¿Qué titular te gustaría leer en un periódico?
“México libró la batalla: sus mujeres caminan tranquilas por sus calles”.
¿Cuál es tu lema?
Amar lo que tengo, querer a quien me quiere, hacer lo quiero y gustarme en lo que hago.
¿En qué no cree?
En la desesperanza.
¿Sus escritores preferidos?
García Márquez, Neruda, Silvia Molina, García Lorca, Ángeles Mastretta
¿Músicos o compositores de su agrado?
Agustín Lara, Armando Manzanero, Serrat, Mercedes Sosa, Quincy Jones, Rafael Mendoza, Mozart, Raúl Carnota.
¿Pintores u otras bellas artes?
José Clemente Orozco, Joan Miró, Isaac Ábalos, Diego Rivera y Guadalupe Figueroa
¿Tiene héroes de carne y hueso?
Zapata, Gandhi, Bolívar y mi padre.
¿Cómo le gustaría morir?
En un suspiro.
¿En qué o quién le gustaría encarnarse?
¿Encamarme?  Seguramente con Bruce Willis, ja,ja.ja..
¿Qué don sobrenatural  desearía tener?
Multiplicar los panes.
¿Su mayor aversión?
La injusticia.
¿De qué se arrepiente?
De dormir tanto.
¿Tiene alguna pasión?
     Bailar tango.
     ¿Estado actual de su espíritu?
Lleno de esperanza, pero con un dolor en el corazón.
¿Qué suele preguntarse con frecuencia?
¿Por qué unos tienen tan poco y otros tanto?
Pueden saber más de la cantante y su música pinchando los siguientes enlaces:


domingo, 14 de agosto de 2011

Carlos Chávez Toro: “Soñar es agotador, por eso, trato de hacerlo con cuidado”

Foto: Dominique Favre
Tiene como protectora a Dios Madre y su religión es la ternura. Abandonó el periodismo porque no quería morir pobre como le ocurrió a un colega suyo, pero de vez en cuando, le saca la vuelta a su empresa de páginas web para entregarse de lleno a su verdadero oficio: escribir. Y es que cuando está frente a su entrevistado sabe sacarle el jugo formulando preguntas inesperadas y audaces y cuando redacta sus musas lo ayudan a jugar armoniosamente con las palabras para deleite de nosotros sus lectores.
Este es Carlos Chávez Toro, Charlie a secas para sus amigos, un hombre que disfruta de la compañía de sí mismo, que escribe ‘para asegurarse de que está vivo’ y que se niega a bailar, pues teme encontrar a alguien que vibre a su ritmo y no acepte a hacerlo en otro sitio y de forma horizontal.
A parte de dedicarse a su empresa  Acceso- Perú, hacer periodismo esporádicamente, y publicar libros cuando le viene la aspiración- o le pagan bien- compone canciones y canta acompañado de su vieja guitarra. Incluso ha hecho vídeos de  algunas de ellas, las que, por supuesto,   pueden verse y escucharse en Youtube.
Olvidaba mencionar que también posee un blog que lleva su nombre.

¿En verdad escribe algunas cosas para asegurarse de que aún está vivo?  Y ¿qué pasa cuando deja de hacerlo?  ¿Entra en una especie de agonía?

Cuando dejo de escribir es porque ya la vida no me produce ninguna emoción. Y esa es una de las peores variantes de la muerte. Una vida sin emoción es para los que ya fallecieron. Y sin embargo, hay días en que despierto cadáver. Me miro al espejo mientras me afeito y me digo a mí mismo, “hoy tienes salir a cazar una emoción”. Un aroma en el viento que me recuerde algo, una sonrisa… que oculte algo, un beso que revele algo. Creo que si dejo de escribir mucho tiempo, puede que me muera de verdad.

Dejó el periodismo, una carrera donde se le obligaba a escribir diariamente, ¿fue duro abandonarlo? ¿Por qué se fue? Si nadie le echó. ¿Extraña ese mundo?

 Sí, fue duro dejar el periodismo. Era un ambiente en el que ya había logrado un espacio y en el que me sentía muy cómodo. ¿Por qué me fui? Un amigo mío, talentoso periodista, excelente escritor, murió, joven aún, solo y abandonado, en un hospital del estado. Yo pensé, si él, que era extraordinario en lo que hacía, murió en la pobreza, ¿dónde voy a acabar yo, que no le llegó ni a las suelas de los zapatos? Eso me asustó mucho. Y decidí buscar una ocupación menos ingrata.

Se llegó a afirmar que el diario se vendía más los viernes debido al suplemento donde escribía. La gente esperaba con ansiedad sus entrevistas, ¿era consciente de eso?

No era consciente de eso. Escribir es una ocupación solitaria y yo, un sujeto un tanto tímido. Así que interactuar con la gente no era, ni es aún, mi fuerte. Ahora, sí sé que los viernes eran un buen día para el diario y eso me alegró siempre.


Afirma que la ternura lo cura casi todo

Eso de la gente es relativo,  pues siempre se llevó bien con las mujeres…

Ah, ja, ja. ¿Mi lectoría era mayormente femenina? Me parece que si hubiese sabido eso en su momento, mi vida hubiese sido menos solitaria. Aunque… no te puedo negar, que alguna entrevista del viernes me ayudó a acercarme a alguna dulce jovencita. 

Sus entrevistas no dejaban indiferente a nadie y según entiendo, los personajes fueron de lo más disímiles. Se alternaban políticos, escritores, deportistas o bailarinas. ¿Le exigía mucha preparación estos cambios?

Un poco. Por suerte el diario dónde trabajaba tenía un buen archivo y gente muy amable que siempre me ayudaba a recopilar todo la información disponible de los futuros entrevistados. Creo que lo más difícil, en realidad, era cambiar el estado de ánimo y el tono de la entrevista. Porque se requiere crear un ambiente muy relajado para capturar la
personalidad de un actor desenfadado y coqueto y otro totalmente distinto para lograr lo mismo con un político curtido y lleno de cosas que ocultar.

Entonces, la estrategia a utilizar tenía que cambiar con cada personaje.
Exacto. Pero hay algo que creo que es fundamental cuando se entrevista. Es el rosto imperturbable. La “cara de poker”. Es decir, una persona sólo te va a contar su verdadera historia si no la juzgas, si la escuchas atentamente y te interesas realmente en ella. En el momento que alguien te diga que se droga con cocaína y levantes una sola ceja de reprobación, dejará de hablar. Y te habrás perdido una historia fascinante.

Luego publicó “Cíclopes y pigmeos”, una selección de sus mejores entrevistas. ¿Cuéntenos con qué criterio las reunió?

Francamente, lo que hice fue llamar a mis amigos y preguntarles cuales entrevistas recordaban más. De todas ellas, seleccioné las que podían ser más útiles para un hipotético lector de entrevistas.

Su primera novela narra la historia de una vedette que se convirtió en congresista. Levantó mucho polvo con “Susy Díaz. Anatomía  de una democracia” ¿no es así?

Fue muy divertido hacer ese libro. Susy Díaz tenía una vida suculenta y llena fábulas de las que sacar enseñanzas. Y además, su candidatura era un reflejo del tipo de democracia con la que soñaban el Presidente Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos. Ambos presos hoy. Es decir, una democracia que consuele y distraiga a las mayorías, pero que no tenga capacidad de hacer ningún tipo de control. Y ese libro, con la nalga de Susy Díaz en portada, era una manera irónica de criticar todo eso.

También tuvo una columna de sexo que, por cierto, fue un rotundo éxito, ¿fue suya la idea de adentrarte en ese tema? Nos cuentan que hasta sus propios colegas le consultaban.

La verdad no recuerdo de quién fue la idea. Pero escribir esa columna fue un de las cosas más enriquecedoras que me pasó en la vida. Primero porque aprendí muchísimo sobre el tema y luego porque eso me resultó muy útil en la vida.
Efectivamente, mucha gente me contaba sus historias con la esperanza de que les pudiera decir algo que los orientará. De todos esos relatos, llegué a una conclusión un tanto perturbadora. Que sobre este tema los hombres son muy simples: únicamente les preocupa que el sexo sea constante, que no les nieguen el sexo oral, anal y cualquier otra variante que produzca placer. Y que, en cambio, a las mujeres, del sexo sólo les interesa lo que no es sexual. Que las quieran, que las escuchen y si es posible que las amen. Desafortunadamente, creo que fue ese conocimiento el que me convirtió en un solitario absoluto, por lo menos hasta hoy.

“Con mucho tacto. Manual para hacer el amor” tuvo su versión libro, y pese a que no se publicó en el exterior, mucha gente de otros países se interesó y se sigue por dicho libro. ¿Cómo se explica esta reacción?

Hacer el amor es un acto universal. Pon “sex” en un chat multilingüe y todos te prestarán atención en el acto. Je, je. Es por eso supongo.


Nos une una amistad de muchos años

¿Todavía se resistes a bailar? Siempre se le escuchó decir que era un preámbulo para el sexo. ¿Tiene miedo de caer en la tentación o meterse en problemas?

Definitivamente, la gente baila como parte de su cacería sexual o sentimental. Y es porque existe cierta sincronía que los cuerpos requieren para disfrutar. Nadie hace el amor con alguien con quien se anda tropezando en la cama. Hay un ritmo interior, distinto para cada ser humano, y el baile es una de esas formas antediluvianas de detectar quienes vibran a tu ritmo.
Y, claro, me produce temor bailar, porque si detecto que alguien vibra a mi ritmo, seguro terminaré queriendo lo mismo que todos. Que… seguro no será lo mismo que ella quiere. Problemas de género. Plop!

¿Por qué cree que cualquier cosa que huela a sexo capte tanto atención e interés?

Tal vez porque para los hombres el sexo es la máxima expresión del placer. Y para las mujeres, el sexo es la máxima expresión del amor. Ambos coinciden en que es la más profunda emoción que se puede obtener de la vida.

Es propietario de http://accesoperu.com/, ¿cómo fue la transformación de periodista en empresario?

Por suerte para mí, ser empresario requiere cualidades que un periodista entrenado ya posee. Una brutal disciplina para cumplir con los plazos y las metas sin quejarse, la obligación de documentarse profundamente sobre cualquier tema que se quiera tratar, la precisión milimétrica cuando se afirma algo y un cierto temple para recuperarse de cualquier fracaso transitorio. Lo difícil fue perder ese mágico encanto de ser un obrero de cosas hermosas y pasar a ocuparse sólo de cosas rentables. Pero también, lograr que la prosperidad llegue y que las personas que te rodean cada vez tengan mejores salarios, es algo gratificante y que termina llenándote de orgullo.

Manifiesta en su blog que además escribe para no aburrirse, imagino que siendo el dueño de la empresa tiene poco tiempo para entrar en ese estado, supongo.

Bueno, mi pequeña empresa ya cumplió 12 años y, pues, ya camina sola. Es más, y al igual cualquier jovenzuelo a veces se resiste a mi autoridad. Lo que me parece muy bien. Creo que, como pasa con los hijos, cuando las empresas crecen empiezan a tener más conocimientos del presente que quienes las trajeron al mundo. Y hay que respetar eso. Lo que, ¡yeee!, me ha dado en los últimos años un poco más de tiempo libre. Aunque, no tanto como para aburrirme.

Otras de sus aficiones es componer y cantar, y ha colgado algunos vídeos de sus temas en Youtube, ¿en qué se inspira? ¿A qué le canta?

Mientras escribir llegó a ser un empleo, cantar siempre fue un hobbie. Entre otras cosas porque no tuve la suerte de estudiar música. Y ahora, que toda la música del mundo está a un click de distancia, me doy unos banquetes musicales pantagruélicos. Y casi siempre termino convencido que para ser músico se requiere un talento casi divino y conocimientos profundos. Por ejemplo Stefany Angelina (alias Lady Gaga, je,je), toca el piano desde los cuatro años y a los diecisiete ya estudiaba en la Escuela de Arte Tisch de la Universidad de Nueva York. Así es que, lo único que hago es escuchar a los expertos y tratar humildemente de imitarlos.

Hay un tema que conmovió a muchos en su blog. Fue el referente al Dios Madre. Según entiendo no es creyente, pero le gusta ver al ‘creador’ con la figura femenina.

Si Dios existe en alguna parte, tiene que ser mujer. Sólo en un mundo desquiciadamente machista, se le puede ocurrir a alguien que un hombre da vida. Si los judíos hubieran sido menos machistas Yahvé hubiera sido una dulce señora de pelo largo y Eva no hubiera salido de una costilla de Adán sino que hubiera sido creada del barro como él. Por tanto, iguales. Yo creo en Dios Madre. Cuyo único mandamiento es la ternura.


Entrevistado por sus colegas

La ternura de la cual eres partidario, en verdad ¿lo cura todo?

Hay dolores de cabeza que sólo la ternura puede curar. Hay miedos profundos, traumas infantiles, rencores que únicamente con ternura se atenúan. Algunas heridas, que todos llevamos ocultas dentro del pecho, sólo podrán cicatrizar bien con grandes y regulares aplicaciones de amor y ternura. No, no lo cura todo, pero hay cosas que únicamente podrás curar con ternura.

Es un tipo de retos, y su última novela trata sobre el asesinato de una cantante del folclore andino-peruano,  ¿qué le llevó a escribir sobre un hecho de sangre?  ¿Fue un arrebato de periodista o la curiosidad del escritor?

Soy un curioso. Quiero ir a ver las cosas con mis propios ojos. Esa fue la razón por la que me hice periodista. Pero también soy una persona que ama los verbos, los adjetivos, la oración feliz que de pronto te deja sin respiración o te retumba en las vísceras. Y esta era una historia que requería de un periodista que amara escribir. Y bueno, tampoco te voy a negar que la Editorial Planeta me ofreció una buena remuneración.

A propósito, hace algún tiempo estaba obsesionado con escribir sobre el suicidio, ¿es algo que ya ha desechado o sigue reposando a la espera del momento adecuado?

Je, je. Llegué a la conclusión que para hacer bien ese libro, había que suicidarse al final. Así es que por ahora lo tengo en espera.

Estuvo haciendo colaboraciones para un diario, ¿esto es signo de un retorno definitivo al periodismo?

Me da pena, pero no. Mi pequeña empresa se resiente con las infidelidades. Acepta que me vaya por allí cada vez que se me calienta la cabeza, pero exige cierta discreción y que regrese al hogar todas las noches.

Afirma también en su blog que otra de sus ocupaciones es tener sueños y tratar de cumplirlos, ¿se le han cumplido muchos?  Porque me cuentan que es un hombre con mucha suerte.

Alguien me dijo una vez: “Tú eres cómo el gato, siempre caes de pie”. Creo que es cierto. Yo creo que Dios madre me protege. Que la vida me ama. Y creo que es porque he tratado, dentro de lo posible, de no ser un rufián ni un imbécil ni un malvado. A veces no he podido evitarlo, pero casi siempre he pagado por ello sin quejarme. Y ciertamente, ahora mi feliz ocupación cotidiana es tener sueños y tratar de realizarlos. Pero, cómo digo en mi blog: “Es un poco agotador. Así es que trato de soñar con cuidado”. 
 Si desean saber más del autor o su obra pueden pinchar los siguieentes enlaces:
http://chaveztoro.blogspot.com/ 
http://accesoperu.com/

domingo, 7 de agosto de 2011

Juan Cristóbal: “Decir que Dios es el más grande asesino de la historia, no es algo terrible, es una constatación”

Es un poeta que ha sufrido en carne propia la crueldad de quienes no comulgaron con sus ideas. En una época de efervescencia política donde pensar distinto se castigaba duramente, él fue un inquilino de la cárcel,  enviado al exilio y pasó importantes años de su vida en la clandestinidad.
Se declara ‘testarudo en materia política’, pues es firme en declarar que el Socialismo “es el único movimiento social que nos dará la justicia y equidad social, el bienestar y la felicidad del hombre”.
Sus amigos y críticos manifiestan que en él habitan dos seres o almas totalmente opuestas, una de naturaleza autodestructiva y otra, serena y acogedora. Quizá ambas habiten en simultáneo el cuerpo de este vate, pues él mismo revela: “El hombre es uno solo y varios a la vez. Allí está la complejidad del ser humano. Y no olvides sus lados oscuros. Uno es muchas cosas a la vez”.
Conozcamos mucho más de Juan Cristóbal, un poeta con un corazón de fuego que muchas veces pensó en el suicidio como fin a sus dolencias físicas y que incluso planteó a un amigo suyo dar ese radical paso mediante la ingesta de Clonazepam acompañado de un vaso de whisky.  Pues él cree que suicidarse debería ser como cuando  a uno  le invitan a una casa de visita y tiene la opción de abandonarla cuando le venga en gana.
¿Cuándo deja de lado a Juan Pardo del Arco para dar paso a Juan Cristóbal?  ¿Qué le queda de su  identidad primigenia?  O es que ¿Juan Cristóbal la absorbido totalmente?

 Soy José Pardo, dejo de lado a este ser cuando decido editar mi primer poemario por el año 62, porque mi nombre me parecía muy aristocrático y porque no deseaba –eso ya lo reflexioné con los años- aparecer con el nombre paterno, ya que no le debía nada a mi padre y si al personaje Juan Cristóbal, de Romain Rolland, novela que me cautivó por muchos años. Ahora pretendo ser Juan Cristóbal (como el personaje): romántico y revolucionario, pero sobre todo amigo de sus grandes amigos (que siempre son pocos). Incluso amigo de sus enemigos (que siempre son muchos).

Fue su hermano Dagoberto (ya fallecido), quien le inició en sus primeras lecturas poéticas y políticas. E incluso intentó introducirlo en la música clásica, ¿qué recuerdos guarda de él?

R- Los mejores y, más hermosos recuerdos. Su muerte me traumó durante muchos años, me dejó casi paralizado, era un ser angelical, poético, muy inteligente, letrado y con gran sentido del humor. Era un ser volcánico para vivir. De la misma manera murió.

 Un amor platónico de adolescencia  lo condujo a escribir sus primeros poemas, recuerda, ¿el nombre de aquella muchacha?  Ella ¿llegó a leer sus escritos? ¿Conserva éstos?

Como todos o casi todos comencé a escribir poemas de amor para una muchacha que no le hablaba ni conocía personalmente. Se llamaba Hortensia. Vivía al frente de mi casa. Ella jamás supo que yo escribía poemas para ella, jamás los vio y no sé por dónde volarán, tal vez estén en manos de otra desconocida.

¿Cuándo exactamente se ve como escritor y se anima a publicar?  ¿Qué escritores tomaba como referencia y qué temas se interesaba en abordar?

Unos amigos cuyos nombres se han volado de la memoria (por algo será) me animaron a escribir, pero no me sentía escritor. En realidad uno nunca sabe cuándo es que se siente escritor, ahora mismo no sé si soy escritor o un llenador de líneas como los albañiles. Mis primeras referencias en cuanto autores eran Romain Rolland, Amado Nervo y mis sobrinos. La vida con ellos produjo mi primera obra poética “seria”, se llamaba Gidumot que es un anagrama con los nombres de ellos. Los niños siempre han sido para mí un motivo de interés poético, ahora son mis nietos, por eso he publicado un libro titulado Conversando con Almendra. También he publicado, años antes Lecciones de historia, donde el personaje es la historia conflictiva de nuestra patria y los niños sus participantes y oyentes, en segunda fila está el autor. Otros temas motivadores han sido siempre la muerte, la soledad, la desesperanza, ahora la vejez, la desolación del ser humano, las injusticias sociales, los lados oscuros y perversos del hombre. El paisaje, el recuerdo de la infancia, la nostalgia del pasado y del futuro también han sido de gran interés en mi trabajo poético.

Usted siempre estuvo concienciado y participó en movimientos sociales y políticos, y justamente debido a su militancia socialista fue encarcelado, estuvo en el exilio y pasó casi diez años de su vida en la clandestinidad, ¿repetiría de esas experiencias? ¿Hubo una lección que aprender?

Mi interés político también viene por el lado de mi hermano, él me daba a leer biografías de los revolucionarios rusos y eso me despertó cierta conciencia social, después mi viaje a España fue determinante, allí conocí a una señora que era militante antifranquista (nunca supe a qué partido pertenecía) y ella me conversó mucho sobre esa dictadura y me daba encargos políticos que hacía para ella. Luego regresé al Perú, por el 60 e ingresé a San Marcos, allí, desde el comienzo tuve una intensa actividad política estudiantil, luego me vinculé al MIR, que el movimiento que hizo un alzamiento armado el 65 y colaboré con ellos, hice trabajos con los obreros, en los pueblos jóvenes, repartí volantes en la madrugada, pintaba paredes, tenía círculos de estudio, expropié bancos, etc. Viaje exiliado a Chile y luego volví, estuve preso y fueron cerca de 10 años de clandestinidad. La mejor experiencia que obtuve de todo ello fue la solidaridad con los otros y la fe insoslayable en el Socialismo, hasta el día de hoy a pesar de todas sus derrotas. Creo que el Socialismo es el único movimiento social que nos dará la justicia y equidad social, el bienestar y la felicidad del hombre. Ahora mi fe en el socialismo es desde la desesperanza.

Una obra desgarradora
Pertenece a la denominada “Generación del sesenta”, pero a la tendencia que se gestó y desarrolló en San Marcos, si esto es así, ¿por qué sus compañeros y usted  no están tan presentes en las antologías literarias, ni son tan reconocidos ni nombrados en publicaciones especializadas o de divulgación cultural?  ¿Cómo se explica tanta omisión o indiferencia?
 La “crítica oficial” así lo ha decretado. Por ejemplo, para mi Juan Ojeda es el mejor poeta de los 60, mejor que Cisneros o Hinostroza, sin embargo no tiene casi ningún reconocimiento en aquellas lugares que señalas, solamente los poetas jóvenes y los no tan jóvenes, pero ignorados por el mundo oficial de la literatura, lo están leyendo y revalorizando. Es un problema de clase, en términos políticos-sociales-culturales. Pero el tiempo y la historia darán su respuesta final.

El poeta Bernardo Rafael Álvarez  cree detectar un  antagonismo muy claro y palpable entre su poesía y usted. Dice que el Juan Cristóbal que conoce es “un hombre altamente sensible y fino”, pero “su poesía, en cambio, es ruda, inconsiderada, crispada y me atrevería incluso a decir que es cruel”. ¿Qué le sugiere esta aseveración o análisis?

Yo respeto todos los puntos de vista en el campo poético, más aún cuando no son malintencionados. A mí lo que me ha producido la edición de mi “saga literaria” (Hórridas mañanas y Kafka, y un volumen inédito La desilusión de los burdeles (preguntas inconclusas) fue producto del horror, vaciedad y corrupción en su grado más alto durante los años de Fujimori y Montesinos, tal vez por eso es que esos poemas tienen las características que señala tan acertadamente Bernardo Álvarez. Ya que eso era exactamente lo que quería reflejar Maynor Freyre, un notable narrador, también tiene un trabajo sobre esos poemarios. Mas no así los “críticos oficiales”-

Todo lo contrario vio en su trabajo poético Luis Hernán Ramírez a la que definió como “poesía de la luz y los colores. ¿Está acostumbrado a estas apreciaciones tan opuestas a la hora de recibir comentarios o críticas?

Luis Hernán Ramírez hace una apreciación de los libros que pertenecían a El osario de los inocentes, que es otra temática y otros acercamientos y conocimientos de la realidad. Sin embargo, Antonio Cornejo Polar, veía en ese camino literario una veta que podía, decía él, concurrir a lo que podríamos llamar la “marginalidad poética” y que yo prefiero llamarlo “el desgarramiento poético” .Y no es un problema de rótulo, sino de trasfondo humano y literario. En el primero el ser es el abandonado, el deshauciado, el incapaz de rebelarse ante el sistema. En el segundo, el sufriente pero enfrentador al sistema que lo trata de bajar a la condición de marginal.  Esa visión de Cornejo Polar me conmovió, me asustó al principio pero después me halagó, porque fue un visionario en ese momento, pues, sin haber leído su aseveración, yo ya estaba en esa línea y llegué, como repito, sin tomar en cuenta su postulado, a esa poesía, especialmente por mi acercamiento a la poesía del movimiento Hora Zero, a mi experiencia carcelaria, al periodismo y al conocimiento intenso de personas realmente marginales, como el gasfitero Blas y un ex convicto, Pocho Sáenz, ahora un exitoso pequeño empresario, que siguen siendo, por su amistad y sabiduría popular, amigos entrañables, los cuales, en noche y días de extraordinaria felicidad, me enseñaron y descubrieron cosas maravillosas de nuestra existencia. Por ejemplo, un lunes de una mañana me encontré con Blas y me preguntó dónde iba, le dije, a trabajar, me respondió con la mayor tranquilidad, hay que estar muy solitario para un lunes ir a laborar.

¿Le duele mucho habitar un país como Perú? Se lo pregunto porque se manifiesta que “Hórridas mañanas”, es un poemario inspirado en la experiencia infeliz de vivir en dicho país. ¿Qué hay de cierto?

Me duele habitar en un país de mentirosos, corruptos y asesinos. Ese era el país que nos estaba dejando Fujimori, sin dejar de considerar su desprecio absoluto por la cultura, y lo peor, estaba asesinando nuestra espiritualidad cultural. Espero, con muchas dudas, que esto pueda cambiar. Creo que no va a suceder, pues el sistema capitalista vive de las usuras, mentiras y desvalores morales, entre los primeros se encuentra la desaparición o asesinato del contrario.

El haber tenido un abuelo cura obviamente marca para bien o para mal. O dicho de otra forma condiciona a acercarse a Dios o a una  doctrina religiosa, o le obligó a cruzar a la otra acera y hacerse un descreído. Decir  “que Dios es el asesino más grande de la historia” es algo muy fuerte, ¿no?

Yo no conocí a mi abuelo, pero sí a muchos curas ya que estudié en el colegio San Rosa de Chosica, de padres agustinos, y no fue, mi por asomo, mi mejor experiencia ni lo mejor que me pasó, tanto que ni siquiera los recuerdo, a pesar de haber sido durante dos años monaguillo y querer ser cura al término de mis estudios secundarios. Felizmente, la realidad y la militancia política me abrieron los ojos y saber lo que es la Iglesia como tradición histórica y lo que fue en el país desde la Colonia. El decir que Dios es el más grande asesino de la historia no es algo terrible, es una constatación. ¿Cuántos han muerto durante Hitler, Mussolini, Franco, las guerras mundiales, Vietnam, Cuba, Perú, Irán, Afganistán, etc.? Tantos inocentes muertos y ese Dios que dicen que existe ¿no pudo hacer nada por impedirlo? Por eso Saramago dice con toda certeza que  “Dios no es de fiar”

 En una entrevista expresó que hay poetas que lo influyen más por  sus vidas que por sus obras, pero que también existen otros que le conmueven por ambas cosas e incluso va más allá declarando que algunos personajes no literarios que pueden llegar a sensibilizarlo. Profundice estos conceptos, por favor.

No hay mucho que profundizar. A mí me conmueven las personas que tienen una vida verdadera, auténtica y honesta. Puede ser feliz o dolorosa su existencia, eso ya es otro problema y no menor. Pero sucede que a mí me atraen más, para hacer poesía, las vidas dolientes y verticales. Como la de Martín Adán, Dylan Thomas, Bob Marley, Jorge Teillier, Juan Gonzalo Rose, Gustavo Valcárcel, Juan Rulfo, Kafka, mi hermano Dagoberto, mi tío Nemesio que fue un arriero por más de 20 años, etc. Seguramente que esto podría dar pie a un estudio psicoanalítico, pero no lo podría impedir, aunque no crea absolutamente en el psicoanálisis.

En sus últimas obras se percibe con toda nitidez la presencia rica y dinámica del habla de la calle, ¿a qué se debe que la haya rescatado para su obra? ¿Qué le aporta? ¿Quizá la esperanza de un acercamiento de su poesía a las grandes mayorías?

Me aporta conocer mejor la realidad, las almas sufridas y marginales, me aporta belleza, sabiduría, forma de ver la vida, humor, realidades diferentes, pues las palabras expresan siempre una determinada realidad, y eso también es conocimiento.

Un poeta consecuente con sus ideas
Su nieta Almendra participó diseñando las portadas de algunos de sus poemarios, ¿qué lo motivó a invitarla a participar? Ella es muy cercana a usted, ¿no es así?  Quizá, ¿se ve retratado en Almendra?

Ojala fuese como ella, pero no lo soy, ella es un ángel terrestre y yo un diablo a punto de dejar el mundo e irse a ver con sus mejores amigos y amigas en el fuego eterno y celestial del infierno. Las portadas de mis libros fueron saber utilizar los dibujos que ella había hecho años antes. Soy un aprovechador innato de la infancia.

Se habló de su retiro. Que no escribiría más, que abandonaba todo.  Ciertos personajes de su entorno hasta se atrevieron a decir que andaba buscando a la muerte. ¿Qué hay de cierto en todo esto?

 Es cierto, en algún momento pensé en el suicidio, como algo normal, absolutamente natural. Si uno quiere dejar una casa a la cual es invitado, puede salirse a la hora que desee. Ahora le hago bromas en serio a un amigo sobre esto y él lo toma como broma. Mi amigo está igualmente muy deteriorado (como yo) y le digo: “Gordo, compro una botella de wisky y una caja de clonazepam y nos tomamos ambos la mitad de cada cosa, bailamos Zorba el griego y nos morimos en una playa abandonada”. Mi amigo es más optimista, me dice “Estás loco, yo estoy vivo”. “Yo, no-le contesto-, lamentablemente, me siento más muerto que vivo”. ¿O felizmente? Y no me da miedo ni arrepentimiento. Simplemente lo tomo un hecho que debería suceder. Como el aire que respiramos.

¿El asma lo ha acompañado toda la vida? ¿Ha aprendido a conciliar con él? ¿Le da tregua en algún momento?

Felizmente haber tomado uña de gato durante más de seis años me ha curado del asma. Y tener amigos médicos como Edmundo González Garrido (a quien le dediqué mi libro Esperando a la muerte, ¿curioso, no?) me tienen al margen de ese suplicio, que marcó mi infancia de manera tortuosa, pues vivía entre cuatro paredes y lleno de remedios (como ahora).

Y el amor ¿ha llegado por fin a entender su lenguaje,  a comunicarse con él de tú a tú?

Yo soy el que no entiendo el lenguaje del amor, tal vez por su complejidad. Es extraño, pero siento que el amor es como una guerra, y trato de apartarme de ella. De la guerra, sólo entiendo a mi familia, a mis nietos y con eso me basta y sobra. Ellos deben ser el amor. El verdadero lenguaje amor.

Su preocupación por sus semejantes alimentó su rebeldía, su lucha por un cambio a favor de los más necesitados, ¿de qué manera combate ahora?

 Desde los umbrales de mi muerte, es decir, desde mi poesía. Sigo siendo un testarudo en materia política. Y un ambicioso, en el mejor sentido, de la muerte. Desearía morir sin dolor.

¿La poesía puede ayudar a cambiar en algo el mal funcionamiento de una sociedad?

La poesía no puede ayudar a cambiar la realidad, pero sí la conciencia del hombre y si el hombre cambia puede cambiar el mundo. Hombre y poeta son una sola persona. Y si toma conciencia de su realidad, debe cambiar él y puede ayudar, con otros, a cambiar el mundo. Como el Che, que murió antes de poder cambiar el mundo. Pero su pensamiento y huellas siguen abiertas y presentes,
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 ¿Soñador o realista?
El hombre es uno solo y varios a la vez. Allí está la complejidad del ser humano. Y no olvides sus lados oscuros. Uno es muchas cosas a la vez. Lo cual también depende de los años que tengas. A veces se es más soñador y a veces más realista. A veces más solidario, a veces más egoísta, a veces más amigable, a veces más enemigo. Y todo esto depende también de la realidad, de los años que tengas, del contorno familiar y amical, de las jovencitas que te miren o te dejen de ver, de los animales que se te acerquen, de los vinos que tomes o dejes de beber. Uno es un horizonte múltiple que se dirige siempre a la orilla opuesta, y eso nos deberían enseñar desde pequeños: que uno termina, pero el mundo no.

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